El romero no solo es conocido por su uso en la cocina para dar sabor a los platos, sino que también es una planta popular en el hogar por su aroma dulce y perfumado.
Floración y Consejos para un Buen Crecimiento:
- Época de Floración: El romero florece varias veces al año, siendo el invierno su mejor temporada.
- Luz y Exposición: Necesita luz natural pero no debe estar expuesto directamente al sol por largos períodos para evitar quemaduras en las hojas.
- Clima Ideal: Prefiere temperaturas cálidas y templadas. Aunque puede adaptarse a la sequía y a las lluvias intensas, no tolera el granizo, las heladas ni el sol intenso del verano.
- Ubicación: Puede ubicarse tanto en interior cerca de una ventana durante el invierno, como en exterior en un balcón en verano, protegido de la luz solar directa.
- Riego: Es crucial mantener el sustrato periódicamente húmedo, aumentando la frecuencia durante los meses más cálidos para evitar que las flores se sequen o se pongan amarillas.
- Drenaje: La maceta debe tener un buen drenaje para prevenir el encharcamiento de las raíces, lo que puede provocar pudrición.
- Poda y Mantenimiento: Si la planta no crece adecuadamente o se ve afectada por plagas como cochinillas o pulgones, es recomendable podar solo las partes afectadas.
- Trasplante: Realizarlo a principios de primavera para permitir que la planta se adapte y absorba los nuevos nutrientes.
El Mejor Lugar para tu Romero: Para climas fríos, mantener el romero en interior cerca de una ventana con luz natural es ideal. Evitar colocarlo cerca de radiadores que puedan resecarlo. En verano, trasladarlo al balcón con sombra parcial y protegido del sol directo para evitar el sobrecalentamiento. Siguiendo estos consejos, podrás cultivar y disfrutar de romero fresco en casa, asegurando que crezca saludable y florezca durante todo el año.