Solo 1 taza hace que las flores exploten en el jardín: incluso los vecinos lo notarán

La remolacha es una verdura versátil y saludable, además de sabrosa. Sin embargo, muchos no saben que con ellas se puede crear un fertilizante natural sin coste alguno para revitalizar las plantas y asegurar una mejor floración. El abono natural de remolacha es muy sencillo de hacer y se puede utilizar sobre cualquier tipo de planta, desde rosas hasta cactus. Solo una taza de este fertilizante literalmente hará que su jardín estalle de flores. A continuación, veamos cómo crear un fertilizante natural casero utilizando remolacha.

Por qué un fertilizante natural para flores y plantas

En primer lugar, algunos pueden preguntarse cuál es la ventaja de utilizar un fertilizante natural en lugar de uno de los potentes fertilizantes químicos disponibles comercialmente. Las razones son muchas. En primer lugar, algunos fertilizantes químicos pueden alcanzar precios muy elevados y resultar francamente caros.

Además, debido a los químicos que contienen, estos fertilizantes pueden tener un impacto negativo en la salud del medio ambiente. Y nuevamente debido a las sustancias artificiales que componen estos productos, muchas familias que cultivan frutas y verduras para consumo familiar prefieren utilizar fertilizantes naturales para tratar las plantas, que no presentan riesgos potenciales para la salud.

Usa remolacha como fertilizante

Y aquí llegamos a nuestro fertilizante natural de remolacha. ¿Por qué se recomienda el uso de esta verdura? En primer lugar, la remolacha es un excelente fertilizante natural, ya que es rica en minerales y nutrientes que las plantas necesitan, como potasio, fósforo y calcio.

Además, la descomposición de la remolacha ayuda a mejorar la estructura del suelo que alberga las plantas, favoreciendo el crecimiento de las raíces y previniendo el fenómeno de compactación del suelo.

Crea nuestro propio fertilizante natural para las flores y plantas de tu jardín

Entonces, ¿cómo se puede crear un fertilizante de remolacha natural? En primer lugar, el primer paso que hay que cuidar con atención es la compra de la remolacha que se va a utilizar. De hecho, si aún no las cultivas, es recomendable comprar remolachas frescas y orgánicas que no se cultiven con pesticidas u otros productos químicos.

Una vez que hayamos elegido nuestras remolachas, podemos limpiarlas. Luego retiramos las hojas y las puntas de las verduras. Tras ello, las enjuagamos con agua corriente para eliminar posibles restos y restos de tierra.

En este punto, cortamos la remolacha en trozos grandes y la colocamos en la batidora. Añadimos un litro de agua y mezclamos todo durante unos dos minutos. Al final deberíamos haber obtenido un compuesto líquido con un color fucsia brillante.

Fertilizante natural de remolacha

Ahora tenemos que filtrar nuestro abono dividiendo los residuos sólidos de los líquidos, y esto lo hacemos con la ayuda de un colador. Luego echamos el jugo obtenido en una jarra, pasándolo por un colador. Así obtendremos el jugo de remolacha del interior del tarro, y las partes sólidas que queden dentro del colador. Sin embargo, no las tiramos a la basura, ya que pueden sernos útiles como fertilizante sólido para el suelo.

En este punto, de hecho, podemos combinar los residuos sólidos de la remolacha con el sustrato de tierra. Esta operación tendrá un efecto revitalizante sobre las plantas. En cuanto al líquido, sin embargo, podemos verterlo sobre las plantas como si las regáramos. Hablando de cantidades, en general se recomienda utilizar alrededor de una taza de remolacha mixta por cada 10 litros de tierra.

Repetimos el proceso una vez cada 30 días, que puede llegar a ser una vez cada dos semanas durante la temporada de crecimiento, y obtendremos plantas frondosas, con hermosas flores y raíces sanas.

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