El ajo es una planta excepcional para cultivar en casa, no solo por su facilidad y bajo costo, sino también por sus numerosos beneficios para la salud. Aunque su sabor no sea del agrado de todos, consumir una cabeza de ajo al día puede tener efectos sorprendentes en el cuerpo humano. Este bulbo es un alimento simple que ofrece poderosas propiedades curativas gracias a su riqueza en nutrientes como nitrógeno, sodio, potasio, selenio, calcio, magnesio, silicio, azufre, fósforo, y vitaminas C, D y B, además de fitoesteroles y aceites esenciales. El ajo contiene fitoncidas, como la alicina, que se activan al triturarlo o molerlo, potenciando su efecto bacteriostático y ayudando a combatir infecciones de manera efectiva. Su capacidad antifúngica lo hace incluso más potente que muchos antibióticos modernos.
Cómo Cultivar Ajo en Casa:Materiales Necesarios:
- 1 cabeza de ajo de buena calidad
- Tierra para macetas
- 1 maceta grande
Instrucciones:
- Escoge una cabeza de ajo de buena calidad, de preferencia ecológico y con brotes.
- Llena una maceta grande con tierra para macetas.
- Separa los dientes de ajo y plántalos verticalmente a una profundidad de aproximadamente 2.5 cm.
- Cubre los dientes con una capa adicional de tierra para macetas, asegurándote de que estén bien cubiertos.
- Coloca la maceta en un lugar soleado donde reciba al menos 6 horas de luz directa al día.
- Riégalo regularmente, asegurándote de que la tierra esté siempre ligeramente húmeda pero no empapada.
- Cuando los tallos alcancen unos 10 cm de altura, córtalos dejando unos 3 cm para que vuelvan a crecer.
- Los tallos eventualmente dejarán de crecer y comenzarán a secarse y dorarse.
- Desentierra los bulbos cuando los tallos estén completamente secos y dorados. Cada diente plantado debería haberse convertido en una cabeza de ajo completa.
- Guarda un diente de ajo de cada cabeza para comenzar el proceso nuevamente.
Mejor Época para Plantar Ajo:
- En otoño, planta los dientes de ajo después de la primera helada en un suelo bien drenado. Esto asegura bulbos más grandes y de mejor calidad.
- También puedes plantarlos a fines del invierno, una vez que el suelo se descongele, aunque la calidad de los bulbos puede ser menor que los plantados en otoño.
Siguiendo estos simples pasos, podrás cultivar y cosechar tu propio ajo en casa, asegurando un suministro continuo de este increíble superalimento.