Una cucharada de cualquier flor que tengas en casa: tendrás una flor exuberante

Para lograr que tus plantas de interior florezcan de manera exuberante, no necesitas más que un simple ingrediente: las semillas de lino. A continuación, te explicamos cómo utilizarlas para obtener resultados sorprendentes y naturales. 

Beneficios de las Semillas de Lino como Fertilizante: Las semillas de lino son conocidas por ser una excelente fuente de nutrientes tanto para humanos como para plantas. Son ricas en proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales esenciales como vitamina B1, B6, E, hierro, magnesio, zinc y selenio. Estos nutrientes no solo promueven la salud de las plantas, sino que también son beneficiosos para funciones corporales vitales como el sistema inmunológico y la salud de la piel. 

Preparación del Fertilizante:

  1. Ingredientes:
    • 1 cucharada de semillas de lino
    • 1 cucharada de bicarbonato de sodio
    • 1 litro de agua a temperatura ambiente
  2. Procedimiento:
    • Coloca las semillas de lino y el bicarbonato de sodio en un recipiente grande.
    • Agrega el litro de agua y mezcla bien.
    • Deja reposar la mezcla durante al menos tres horas.
    • Luego, licúa todo junto y filtra la mezcla usando un colador en 2 litros adicionales de agua para obtener una solución final de 3 litros.

Aplicación del Fertilizante:

  • Vierte la solución obtenida en un recipiente adecuado y sumerge las plantas que deseas fertilizar durante aproximadamente 5 minutos.
  • Utiliza el fertilizante restante para regar las plantas de manera habitual.
  • Repite este proceso cada 30 días para mantener tus plantas no solo saludables, sino también exuberantemente florecientes.

Con este sencillo método, no solo estarás ahorrando dinero y reduciendo el impacto ambiental de los fertilizantes químicos, sino que también estarás promoviendo el crecimiento saludable y vibrante de tus plantas de interior.

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