Los calabacines, además de deliciosos, son una adición valiosa a cualquier huerto casero. Descubre cómo cultivarlos en casa y disfrutar de una cosecha plena y exuberante en esta guía completa.

¿Por qué Cultivar Calabacines? Los calabacines son vegetales versátiles y populares en la cocina de verano. Su valor nutricional es impresionante: son bajos en calorías y ricos en nutrientes esenciales como vitamina C, A, K, B6, folato, potasio y manganeso. Estas verduras, compuestas principalmente de agua y fibra, son ideales para mantener la hidratación y regular la función intestinal, contribuyendo así al control de peso y la saciedad.
Cómo Cultivar Calabacines en Casa
- Preparación: Necesitarás tierra de calidad, recipientes de plástico como vasos desechables y semillas de calabacín.
- Germinación: Coloca una semilla de calabacín en cada vaso con tierra. En solo tres días, verás las primeras señales de germinación, y en una semana, las primeras hojas aparecerán.
- Trasplante: Cuando las plántulas tengan hojas y raíces visibles, trasplántalas a macetas más grandes y profundas para el desarrollo de las raíces. Añade mantillo o paja para protección y un buen crecimiento.
- Cuidados: A medida que la planta crece, utiliza palos para mantenerla recta y poda las hojas secas periódicamente. Aplica fertilizante de origen natural, como aquel basado en proteínas de pescado, para un crecimiento vigoroso.
- Polinización: Utiliza un bastoncillo de algodón para transferir el polen de las flores y asegurar la polinización, necesaria para la formación de frutos.
- Cosecha: Después de unos 70 días, comenzarás a ver los calabacines crecer. A los cien días, estarán listos para cosechar y disfrutar en tus platos caseros.
Cultivar calabacines en casa es una experiencia gratificante que te brinda verduras frescas y saludables directamente de tu jardín. ¡Anímate a probarlo y disfrutar de una cosecha casera y abundante!