Enriquecer el suelo y gestionar los residuos orgánicos de manera sostenible es posible mediante la creación de una cama de lombrices enterrada. Este método no solo beneficia tu jardín, sino que también contribuye a un ecosistema más saludable en tu patio trasero. Aquí te guiaremos paso a paso para configurar tu propio lecho de lombrices.
Paso 1: Selección de Ubicación Escoge un lugar fresco y resguardado en tu jardín, idealmente fuera de la luz solar directa para crear el ambiente perfecto para las lombrices.
Paso 2: Construcción del Marco Construye un marco utilizando bloques de concreto apilados en dos niveles sin mortero. Nivelar los bloques aumentará la estabilidad. También puedes excavar un hoyo rectangular o cuadrado en el suelo para una versión más compacta.
Paso 3: Preparación del Hoyo Marca un área de aproximadamente 3 ′ x 6 ′ y excava de 18 ″ a 36 ″ de profundidad para permitir una población de lombrices más grande y una mayor producción de abono.
Paso 4: Revestimiento y Relleno del Hoyo Asegura los lados del hoyo con tablas de madera o tela de jardín para evitar derrumbes. Usa tela paisajística en la base para permitir el flujo de aire y agua, mientras impides que las lombrices escapen. Llena el fondo con cartón corrugado o periódicos húmedos.
Paso 5: Agregar Ropa de Cama y Lombrices Llena el hoyo con material de cama adecuado como papel triturado, cartón o mantillo. Añade lombrices rojas, perfectas para el compostaje y los lechos de lombrices.
Paso 6: Alimentación de las Lombrices Las lombrices se alimentan de restos de frutas, verduras, posos de café y material vegetal blando. Evita cítricos, huevos, lácteos, carne y plantas enfermas. Los recortes de césped fresco deben secarse antes de añadirlos.
Paso 7: Mantenimiento del Lecho de Lombrices Controla regularmente la humedad para que sea similar a una esponja escurrida. Cubre el lecho con madera o una lona para protegerlo y mantenerlo húmedo, además de bloquear la luz que prefieren las lombrices y alejar las plagas.
Paso 8: Cosecha del Abono Después de unos meses, tendrás vermicompost listo. Cosecha el abono separando las lombrices con un tamiz. Reemplaza la cama con material fresco y restos de comida para continuar el proceso. Esta cama de lombrices no solo proporciona abono rico en nutrientes, sino que también promueve un jardín más saludable de manera natural. ¡Disfruta del vermicompostaje y comparte esta técnica con tus amigos para un jardín más verde!