Como revitalizar una orquídea: 4 trucos y como hacer una transferencia

Las orquídeas, ya sean blancas o coloridas, destacan por su belleza y elegancia, con flores duraderas y hojas verdes resplandecientes. Estas plantas son verdaderamente excepcionales y pueden perdurar por mucho tiempo si se les brinda el cuidado adecuado. Después de adquirir o recibir una orquídea, es esencial proporcionarle el entorno óptimo para que florezca y se mantenga saludable. Las orquídeas eventualmente perderán sus flores, pero es importante saber que volverán a florecer. Por lo general, florecen dos veces al año: en primavera y otoño. Incluso cuando no están en flor, una orquídea sigue viva y debe ser cuidada como tal. 

Cómo Cuidarla: 4 Métodos Efectivos

  1. Azúcar y Miel
    • Prepara una mezcla disolviendo una cucharada de azúcar y otra de miel en agua caliente. Exprime el jugo de medio limón en la mezcla. Sumerge un paño limpio en esta solución y úsalo para frotar suavemente las hojas de la orquídea. Esto proporcionará un nutritivo tratamiento foliar.
  2. Agua y Luz
    • Mezcla una cucharada de agua con una de leche en un recipiente. Usa un paño limpio para humedecerlo en esta mezcla y luego limpia las hojas de la orquídea. Esto ayuda a mantenerlas limpias y alejadas de posibles hongos.
  3. Cáscara de Plátano
    • La cáscara de plátano es rica en nutrientes. Antes de desecharla, frota el interior de las hojas de la orquídea con la parte interna de la cáscara de plátano. Esto las dejará brillantes y liberará sus beneficiosas propiedades.
  4. Residuos de Infusión
    • Utiliza los residuos de una infusión (como té) como fertilizante. Agrega agua caliente sobre los residuos y luego añade el jugo de medio limón. Filtra la mezcla y úsala para regar el sustrato de la orquídea, fortaleciendo así la planta.

Transferencia de Orquídea Para trasplantar una orquídea, selecciona una maceta transparente para permitir la entrada de luz solar a las raíces. Saca cuidadosamente la orquídea de su maceta actual y lava suavemente la tierra de las raíces con agua. Elimina las partes dañadas o podridas. Prepara una mezcla de corteza de pino y musgo sphagnum en la nueva maceta transparente. Con cuidado, coloca la orquídea en esta nueva mezcla, asegurando que las raíces estén cubiertas. Riega la planta y colócala en un lugar bien iluminado. Siguiendo estos métodos y consejos, tu orquídea podrá florecer y mantener su exuberancia por mucho tiempo. Recuerda que cada planta es única y puede necesitar cuidados específicos, así que observa atentamente y adapta tu cuidado según las necesidades individuales de tu orquídea.

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