Cómo hacer un vermicompostador casero

En el mundo actual, el vermicompostaje se ha convertido en una forma popular y efectiva de reciclar los desechos de la cocina mientras se produce abono orgánico de alta calidad para nuestros jardines. ¿Te gustaría embarcarte en este viaje ecológico? En esta guía, te mostraremos cómo crear tu propio vermicompostador casero utilizando un sistema de tres contenedores, una opción eficaz y económica para contribuir a un entorno más sostenible. 

Materiales Necesarios:

  • Tres contenedores plásticos duraderos (preferiblemente de la marca Roughneck por su resistencia)
  • Una tapa para los contenedores
  • Una rejilla de drenaje o elemento similar
  • Taladro con una broca de un cuarto de pulgada
  • Ladrillos o bloques para elevación

Guía Paso a Paso:

  1. Preparación de los Contenedores: Comienza perforando agujeros de un cuarto de pulgada en el fondo de dos de los contenedores. Estos agujeros son esenciales para permitir el movimiento de las lombrices entre las capas y facilitar el drenaje. Además, realiza agujeros alrededor de los bordes superiores de los contenedores para garantizar una adecuada ventilación.
  2. Instalación del Sistema de Drenaje: El contenedor inferior será utilizado como recolector de líquido. Aquí es donde deberás colocar la rejilla de drenaje. Asegúrate de fijarla en el lado interior del contenedor para un drenaje eficaz. Los agujeros perforados permitirán el drenaje del exceso de líquido, conocido como “té de lombrices”, que puede utilizarse como un potente fertilizante líquido.
  3. Ensamblaje del Vermicompostador: Apila los dos contenedores perforados sobre el contenedor de drenaje. Estos servirán como vivienda para las lombrices y área de compostaje. Inicialmente, las lombrices y el material compostable irán al contenedor superior.
  4. Transferencia de las Lombrices: Transfiere con cuidado las lombrices al contenedor superior, junto con su lecho y restos de comida.
  5. Mantenimiento y Cosecha: Continúa añadiendo restos de cocina y material compostable a la capa superior. Las lombrices migrarán hacia la nueva fuente de alimento, dejando un rico abono en el contenedor inferior. Una vez que un contenedor esté lleno de abono y libre de lombrices, puedes vaciarlo en tu jardín.
  6. Elevación del Sistema: Eleva toda la configuración sobre ladrillos o bloques. Esta elevación facilitará el drenaje y la accesibilidad del sistema.

Conclusión: Crear un vermicompostador casero es una actividad gratificante y amigable con el medio ambiente. Este sistema de tres contenedores es eficiente, rentable y una excelente manera de contribuir a un ciclo sostenible de reciclaje de desechos orgánicos. ¡A medida que te familiarices con el proceso, siéntete libre de adaptarlo a tus necesidades específicas y disfruta de los beneficios de un abono orgánico rico y saludable para tu jardín! ¿Listo para comenzar tu propio proyecto de vermicompostaje? ¡Comparte esta guía con amigos y familiares y únete al movimiento hacia un estilo de vida más sostenible!

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