El kiwi (Actinidia chinensis) es una fruta exótica que, a pesar de sus raíces chinas, prospera en una variedad de climas, incluso en lugares como Francia, donde se cultiva con éxito. Si te encanta disfrutar de un kiwi fresco en la mañana o usarlo en tus recetas de macedonias de frutas, aprender a plantar kiwis en tu propio jardín puede ser una experiencia gratificante y deliciosa. Aquí te guiaremos a través de los pasos clave para plantar y cuidar tus propios kiwis.
¿Cuándo plantar kiwis? La temporada ideal para plantar kiwis es en otoño, permitiendo que las plantas se establezcan durante el invierno y broten vigorosamente en la primavera siguiente. Sin embargo, en regiones del norte de Francia con inviernos más severos, puede ser preferible esperar hasta la primavera para evitar daños por frío.
Elección del lugar y preparación del suelo Para un cultivo exitoso de kiwis, selecciona un lugar con suelo profundo, fértil, rico en humus y bien drenado. Es crucial evitar suelos con alta concentración de piedra caliza. Busca una ubicación con exposición cálida y soleada, protegida de vientos fuertes. Antes de plantar, prepara el suelo mejorando su estructura con compost o estiércol bien descompuesto.
Cómo plantar kiwis Dado que el kiwi es una planta dioica, necesitarás tanto plantas masculinas como femeninas para la polinización, a menos que optes por variedades autofértiles. Comienza instalando el soporte para que las plantas trepadoras tengan un lugar donde crecer, ya sea una pared con alambres o una estructura como una pérgola. Marca la ubicación de cada planta en el suelo, asegurándote de colocar las plantas masculinas en el centro de las femeninas. Mantén una distancia de 3 a 6 metros entre cada planta para permitir un crecimiento adecuado en el futuro. Excava hoyos de plantación de al menos 40 cm de diámetro y profundidad, ubicados a unos 30 cm del soporte. Añade abono o estiércol al fondo del hoyo para enriquecer el suelo. Coloca la planta de kiwi en el hoyo, asegurándote de separar las raíces y rellenando con tierra. Forma un cuenco alrededor de la base de la planta para facilitar el riego.
Cuidado y mantenimiento Durante el primer año, riega regularmente para asegurar un buen establecimiento de las plantas. En otoño, proporciona una protección adicional para las plantas con una cobertura gruesa para resistir el frío invernal. Presta atención a las heladas tardías de primavera, ya que pueden dañar los brotes en desarrollo. Una vez que los kiwis comiencen a crecer en primavera, puedes comenzar a entrenar las plantas para que trepen por el soporte proporcionado. Esto ayudará a maximizar la exposición al sol y facilitará la cosecha. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de una cosecha abundante de kiwis frescos y deliciosos en tu propio jardín. ¡Disfruta del proceso y de los frutos de tu trabajo!