Cómo cultivar Cestas Colgantes de Flores a partir de semillas

 Las cestas colgantes son una manera maravillosa de infundir vida y color en cualquier espacio exterior. Cultivar tus propias cestas colgantes a partir de semillas no solo es gratificante, sino que también te permite crear composiciones florales únicas y hermosas, al tiempo que ahorras en tu presupuesto de jardinería. Estas cestas son capaces de transformar porches sombríos, patios aburridos o incluso convertirse en deslumbrantes puntos focales en tu jardín. 

Cuándo Comenzar a Cultivar a partir de Semillas El secreto para el éxito al cultivar cestas colgantes desde semillas radica en comenzar temprano. Para las flores anuales, esto implica sembrar las semillas aproximadamente entre 10 y 12 semanas antes de colgar las cestas en el exterior. Esta anticipación asegura que las plantas estén en plena floración cuando llegue el momento de embellecer tu espacio al aire libre. Iniciar las semillas en bandejas de siembra proporciona un entorno controlado para el crecimiento inicial de las plantas. Evita comenzarlas en el alféizar de la ventana, ya que la luz puede ser insuficiente, resultando en plantas débiles y alargadas. En su lugar, opta por luces fluorescentes o LED para garantizar un crecimiento vigoroso desde el principio. 

Trasplantar las Plántulas a las Cestas Una vez que las plántulas tienen entre 4 y 6 semanas de edad, están listas para ser trasplantadas a las cestas colgantes. Utiliza una tierra de alta calidad, enriquecida con humus de lombriz para promover un crecimiento saludable. Al trasplantar, asegúrate de no sobrecargar las cestas con demasiadas plantas, lo que podría dificultar su crecimiento adecuado. El espaciado adecuado es esencial para el desarrollo óptimo de las plantas. Por ejemplo, para cestas de 25 cm, se recomienda plantar entre 5 y 6 plantas para permitir un crecimiento abundante sin agobiarlas. 

Pasar las Plantas al Exterior Una vez trasplantadas, las cestas colgantes pueden ser llevadas al exterior para disfrutar de la luz natural y el aire fresco. Durante los días cálidos, colócalas afuera para que aprovechen al máximo el sol y el clima favorable. Sin embargo, recuerda protegerlas durante las heladas, trasladándolas a espacios interiores si es necesario. Para un crecimiento continuo, incluso durante los días más fríos, considera colgar luces fluorescentes o LED sobre las cestas para proporcionar luz adicional cuando sea necesario. A medida que las temperaturas se vuelvan más cálidas, incrementa gradualmente el tiempo que pasan las cestas al exterior para que se adapten al entorno exterior. 

Fertilizar Adecuadamente las Cestas Colgantes Aunque la tierra de las cestas proporciona nutrientes, es importante fertilizarlas regularmente para mantener su vitalidad. Los abonos líquidos son una excelente opción, ya que nutren tanto el follaje como las raíces de las plantas, promoviendo un crecimiento vigoroso y una floración exuberante. Aplica fertilizante de manera regular, cada 2 o 3 semanas, para mantener un suministro constante de nutrientes. Evita proporcionar una dosis excesiva de fertilizante de una sola vez, ya que esto puede resultar en un crecimiento excesivo de follaje a expensas de las flores. 

Conclusión Cultivar tus propias cestas colgantes desde semillas es una experiencia gratificante que te permite crear espectaculares exhibiciones florales mientras ahorras en costos de jardinería. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de hermosas cestas colgantes que transformarán tu espacio exterior en un verdadero paraíso floral.

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