Las Camassias, también conocidas como camas, jacintos silvestres o jacintos indios, son plantas que despliegan en verano hermosas flores azules, blancas o, ocasionalmente, rosadas en forma de estrella. En este artículo, te guiaremos a través de todo lo que necesitas saber sobre cómo cultivar camassias y brindarles los cuidados adecuados para su florecimiento.
Cuándo y dónde cultivar camassias: Estas plantas crecen a partir de bulbos que se plantan en otoño, desarrollándose en una época en la que muchos bulbos de primavera han florecido y las plantas perennes tempranas aún no lo han hecho. Originarias de los prados húmedos y bordes de los bosques del noroeste del Pacífico estadounidense, las camassias eran un alimento básico para las tribus indígenas, conocidas como “kamas”. A diferencia de muchos bulbos de primavera, prosperan en suelos pesados y húmedos, siendo una excelente opción para zonas del jardín donde otros bulbos no lo hacen. Son resistentes, atraen abejas, y son ideales para naturalizar en el césped, creciendo cerca de arroyos, estanques o bajo árboles caducifolios.
Cómo cultivar camassias: Los bulbos de camassia se plantan en otoño o invierno en suelos ricos en humus, a pleno sol o media sombra. Pueden crecer en suelos arcillosos y en pH ácido, neutro o alcalino, siempre que el suelo esté húmedo. Se recomienda plantarlos en agujeros espaciados generosamente para crear una exuberante floración en masa. En macetas, deben regarse bien durante períodos secos y protegerse del frío invernal. La propagación puede realizarse dividiendo los grupos de bulbos en verano o recolectando y sembrando semillas maduras.
Cuidados de las camassias: Las camassias requieren poca atención. Después de regar los bulbos, la lluvia suele proporcionar la humedad necesaria. Se pueden regar durante veranos secos y recortar el follaje solo cuando esté completamente amarillo y muerto, ya que alimenta los bulbos para el próximo año. No necesitan fertilizantes, pero pueden ser acolchadas para proteger los bulbos en invierno. Problemas como una floración deficiente suelen estar relacionados con la falta de humedad en el suelo o con una densidad excesiva de plantas, que puede solucionarse dividiendo las matas en verano.
Conclusión: Cultivar camassias añade una encantadora nota de color y naturalidad a cualquier jardín. Con un cuidado mínimo y una ubicación adecuada, estas hermosas plantas pueden florecer año tras año, deleitando a los observadores y atrayendo polinizadores. Atrévete a incorporar estas maravillas naturales en tu espacio al aire libre y disfruta de su belleza en cada temporada.