Cómo multiplicar Lavanda a partir de esquejes (tallos)

Aprender a propagar lavanda es una habilidad valiosa para los amantes de la jardinería, permitiéndoles obtener más plantas para embellecer sus espacios verdes y compartir su belleza con amigos y familiares. En esta guía, exploraremos los métodos para propagar lavanda a partir de esquejes, detallando cuándo hacerlos, cómo obtenerlos y prepararlos, así como los pasos clave para enraizar con éxito la lavanda, ya sea en tierra o en agua. 

Cuándo hacer esquejes de lavanda: El mejor momento para propagar la lavanda es durante mediados y finales del verano, cuando la planta está en su temporada de crecimiento activo y las condiciones son cálidas y húmedas. Es crucial evitar tomar esquejes demasiado tarde en el verano o en otoño, ya que la planta puede estar entrando en letargo, dificultando el enraizamiento. Selecciona ramas no florecidas de plantas maduras para asegurar una mayor tasa de éxito. 

Cómo obtener esquejes de lavanda: Al tomar esquejes, elige ramas con varios centímetros de largo y de plantas maduras. Elimina las hojas inferiores para crear heridas donde se formarán las raíces. Es importante evitar esquejes con flores, ya que canalizan energía hacia la floración en lugar del enraizamiento. 

Preparación de los esquejes: Después de tomar los esquejes, elimina las hojas inferiores y recorta cualquier flor en desarrollo para fomentar el crecimiento de raíces en lugar de la floración. 

Cómo hacer esquejes de lavanda paso a paso: A continuación, detallamos los pasos para enraizar esquejes de lavanda tanto en tierra como en agua. 

Esquejes de lavanda en tierra:

  1. Planifica la humedad: Asegúrate de mantener una humedad adecuada cubriendo los esquejes con una bolsa o utilizando un propagador si estás en un clima seco.
  2. Aplica hormona de enraizamiento: Sumerge los tallos en hormona de enraizamiento para estimular el crecimiento de raíces.
  3. Prepara la tierra: Haz agujeros en la tierra y coloca los esquejes, asegurándote de que estén firmemente sujetos.
  4. Cubre y protege: Cubre los esquejes con plástico para mantener la humedad y colócalos en un lugar protegido.

Esquejes de lavanda en agua:

  1. Prepara el jarrón: Llena un jarrón con agua tibia y coloca los esquejes, asegurándote de que las hojas no toquen el agua.
  2. Monitorea el crecimiento: Observa la formación de raíces en el agua antes de trasplantar los esquejes a tierra.

Conclusión: Propagar lavanda a partir de esquejes es una actividad gratificante que permite expandir tu jardín y compartir la belleza de esta planta aromática. Ya sea en tierra o en agua, sigue estos pasos con cuidado y disfruta del proceso de ver crecer nuevas plantas de lavanda para enriquecer tu espacio verde. Recuerda mantener una adecuada humedad y cuidado durante el proceso de enraizamiento para asegurar el éxito de tus esquejes de lavanda.

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