Cómo cultivar microverduras (microgreens) y sus beneficios

Las microverduras, también conocidas como microverdes, microvegetales o micropastos, son pequeñas plantas que se recolectan cuando son jóvenes y tiernas, justo antes de alcanzar la fase adulta. Estas diminutas plantas no solo son una delicia para el paladar, sino que también están cargadas de nutrientes esenciales, convirtiéndolas en una adición saludable y vibrante a cualquier dieta equilibrada. 

Sembrando Alegría desde el Hogar El proceso de cultivar microverduras puede ser una experiencia gratificante y educativa, especialmente para aquellos que buscan adentrarse en la jardinería en espacios reducidos o sin experiencia previa. Imagina la satisfacción de ver tus propias semillas brotar y transformarse en exuberantes microvegetales que puedes disfrutar en tus platillos diarios. 

¿Se Necesita un Oasis de Luz para las Microverduras? Contrario a lo que se pueda pensar, no se requiere de un jardín bañado en luz solar para cultivar microverduras. Estas plantas pueden crecer fácilmente en interiores durante el invierno, incluso en condiciones de luz limitada, siempre y cuando estén cerca de una ventana. En climas fríos, el período de crecimiento puede extenderse hasta 2 semanas, mientras que en climas cálidos, las microverduras pueden estar listas para cosechar en tan solo 5-7 días. 

Semillas Comunes para un Cultivo Exitoso Algunas de las semillas más comunes y fáciles de cultivar para microverduras incluyen el brócoli, la col rizada, los guisantes, la rúcula, el rábano picante, el amaranto, la chía, la mostaza, la remolacha, el trigo, la acelga, el cilantro, la alholva y la albahaca. 

Herramientas Necesarias para el Cultivo en Casa Para iniciar tu propio cultivo de microverduras, necesitarás:

  • Recipiente de vidrio o cerámica con tapa.
  • Esterilla de cultivo (hecha de cáñamo, coco, yute o fibra natural).
  • Semillas de microverduras.
  • Agua.
  • Espacio iluminado por la luz solar (cerca de una ventana).

Pasos para el Cultivo de Microverduras

  1. Remojo de Semillas: Deja remojando las semillas durante 6-8 horas según las indicaciones del envase, luego escúrrelas utilizando un colador.
  2. Preparación de la Esterilla de Cultivo: Asegúrate de que la esterilla esté bien mojada y colócala en el recipiente.
  3. Siembra Uniforme: Esparce las semillas de manera uniforme sobre la esterilla.
  4. Cubierta y Luz Solar: Cubre el recipiente y colócalo cerca de una ventana soleada hasta que las semillas germinen.
  5. Riego Diario: Una vez que broten, riega diariamente para mantener la esterilla húmeda.
  6. Cosecha y Disfrute: Corta las microverduras en la base cuando estén listas para consumir y guarda el resto en el refrigerador.

Beneficios Saludables de las Microverduras Además de su exquisito sabor, las microverduras ofrecen una serie de beneficios para la salud:

  • Lucha contra el cáncer debido a su contenido de sulforafano.
  • Prevención de enfermedades crónicas gracias a sus nutrientes esenciales.
  • Alto contenido en minerales, antioxidantes y vitaminas.
  • Contribuyen al control del peso y favorecen la salud intestinal.

Diferencia entre Germinados y Microvegetales Los germinados y las microverduras provienen de la misma semilla pero en diferentes etapas de desarrollo. Mientras que los germinados son brotes más jóvenes, las microverduras se dejan crecer hasta tener hojas visibles, lo que les otorga más sabor y nutrientes. Cultivar microverduras en casa es una forma práctica y gratificante de agregar frescura y vitalidad a tu dieta diaria. ¡Anímate a cultivar tus propias microverduras y disfruta de una explosión de nutrientes en cada bocado!

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