Una flor inmortal que decorará parterres, balcones y terrazas con flores llamativas. Dura décadas y requiere requisitos mínimos.

La gazania (Gazania) se ha convertido en una elección sumamente popular en los jardines de la República Checa. Desde el inicio del verano hasta los últimos días del otoño, estas hermosas flores despliegan su esplendor, exhibiendo una variedad de colores y una peculiaridad fascinante: el fototropismo, un fenómeno que les hace cerrarse en días nublados, al igual que la conocida flor de rayos, también llamada Osteospermum. 

Cultivo de Gazania en el Jardín La gazania es una planta relativamente sencilla de cultivar. Sin embargo, requiere pleno sol para prosperar; en condiciones de sombra parcial, su floración puede ser pobre. Prefiere suelos bien drenados, fértiles y arenosos, evitando el riesgo de encharcamiento de las raíces. Aunque generalmente no requiere fertilización adicional, en épocas de altas temperaturas agradece un poco de humedad extra. 

Consejos Prácticos para el Cultivo de Gazania Después de la floración, es importante eliminar las inflorescencias gastadas para prolongar su período de floración. Sorprendentemente, la gazania no es particularmente propensa a enfermedades o plagas, aunque en condiciones de humedad excesiva puede verse afectada por enfermedades fúngicas. Durante los meses fríos, es esencial mantener ligeramente húmedas las raíces de la planta sin empaparlas, ya que el exceso de humedad puede resultar letal. 

Cuidados en Primavera Al inicio de la temporada primaveral, entre febrero y marzo, es momento de reactivar el cuidado de las gazanias. Incrementa gradualmente el riego y trasládalas a espacios más cálidos. Sin embargo, no las expongas al exterior hasta después de las últimas heladas de mayo para evitar daños. Si deseas propagarlas desde semillas, la primavera es el momento ideal para comenzar, con la posibilidad de trasladar las plantas al exterior después de aproximadamente dos meses, momento en el que también comienzan a florecer. 

Conclusión La gazania no solo añade un toque vibrante y colorido a cualquier jardín, sino que también es una opción relativamente fácil de cuidar. Siguiendo estos simples consejos, podrás disfrutar de la belleza y la vitalidad de esta encantadora flor desde la primavera hasta el otoño. 

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