Las fresas, con su dulce y jugoso sabor, son una delicia en cualquier jardín. Sin embargo, con el paso del tiempo, los lechos de fresas pueden perder su vitalidad, dejándonos con arbustos envejecidos que ya no producen frutos. Pero ¿qué hacer en esta situación? La respuesta está en aprender a propagarlas a través de enredaderas, un método económico y efectivo que puede revitalizar tu jardín.

1. El Proceso de Propagación: Al final del verano, se pueden observar brotes emergiendo de las enredaderas. Estos brotes pueden dividirse y trasplantarse en suelos bien drenados y libres de malezas. El secreto radica en el sistema de raíces, que se desarrolla incluso antes de la separación de la planta madre. Utilizar estas enredaderas para la propagación conserva las características genéticas importantes de la planta madre, siendo ideal para cultivares híbridos.
2. Momento Ideal para la Propagación: La propagación de fresas populares como la variedad Poplazmi debe llevarse a cabo a mediados del verano. Los nuevos brotes tendrán la oportunidad de echar raíces a principios de agosto. Es esencial estar preparado antes de que aparezcan los brotes, marcando los arbustos con las frutas más grandes y dulces para luego cortar las enredaderas.
3. Estrategias para una Propagación Exitosa: Siempre esútil dividir los arbustos para recolectar enredaderas antes de que maduren. Al hacerlo, asegúrate de dejar solo 2 o 3 de las enredaderas más grandes en el arbusto para obtener material de máxima calidad para la propagación. En caso de no poder propagar fresas en verano, la primavera también ofrece una oportunidad. Aunque este método lleva más tiempo, cultivar enredaderas en macetas utilizando brotes de primer orden directamente del arbusto madre puede ser igualmente efectivo.
4. Cuidados Post-Plantación: Después de plantar, las fresas necesitan ser regadas abundantemente pero protegidas de las raíces que sobresalen del suelo. Mantener el lecho libre de malas hierbas y aflojar la tierra regularmente ayudará a que las nuevas plantas echen raíces más rápido.
5. Trasplante y Cuidado Continuo: Las enredaderas cultivadas en macetas pueden ser trasplantadas a hoyos especialmente preparados. Es crucial asegurarse de que el suelo alrededor de las raíces no esté demasiado compactado. Cortar el recipiente de plástico y transferir la planta directamente al nuevo lecho facilitará su adaptación y crecimiento continuo.
¡Con estos pasos simples y efectivos, puedes rejuvenecer tu jardín y disfrutar de fresas frescas y deliciosas durante muchas temporadas por venir!