Cómo propagar, cultivar Mirto a partir de esquejes y sus cuidados

El Mirto Crepé, conocido científicamente como Myrtus, es una planta encantadora que muchos jardineros adoran tener en sus hogares. Sin embargo, para quienes deseen multiplicar su presencia sin gastar una fortuna, la propagación de esta planta puede ser la solución ideal. Aprender cómo propagar y cuidar el Mirto Crepé puede abrir un mundo de posibilidades en tu jardín o espacio verde. 

Condiciones óptimas para el cultivo del Mirto Antes de aventurarte en la propagación y cultivo del Mirto, es crucial asegurarte de que dispones de las condiciones adecuadas para su crecimiento. Estas plantas son robustas en zonas templadas y pueden soportar inviernos fríos, aunque durante esta temporada no producirán hojas ni flores. Necesitan al menos seis horas de luz solar diaria y un suelo bien drenado para desarrollar sistemas radiculares fuertes. 

Propagación del Mirto a partir de esquejes La propagación del Mirto Crepé se realiza fácilmente a partir de esquejes. Para ello, selecciona un esqueje de unos 15 centímetros de largo, con tres o cuatro nodos y algunas hojas, obtenido de una parte que se separe de la rama principal de la planta. El otoño o la primavera son momentos ideales para realizar esta tarea. Coloca el esqueje en un recipiente con un medio de cultivo que drene bien, como la arena. Mantén el medio húmedo pero no saturado, rociándolo regularmente y cubriendo el recipiente con plástico para crear un efecto invernadero que favorezca el enraizamiento. En uno o dos meses, el esqueje debería mostrar raíces. 

Transplante y cuidados del Mirto Una vez que las raíces estén bien establecidas, trasplanta el esqueje durante su período de reposo, preferiblemente en otoño o invierno. Al plantar, asegúrate de proporcionar las condiciones de luz, suelo y riego adecuadas. 

Cuidados adicionales

  • Riego: Mantén un riego constante pero evita el encharcamiento, preferiblemente con un método de riego profundo menos frecuente pero más prolongado.
  • Fertilización: Aplica un fertilizante de liberación lenta anualmente y repite en primavera para un impulso adicional de nutrientes.
  • Poda: Realiza la poda durante el invierno para dar forma a la planta y fomentar la floración en los nuevos brotes.
  • Plagas y enfermedades: Vigila la presencia de pulgones, moho de hollín y enfermedades fúngicas como el oídio y la mancha foliar. Utiliza insecticidas y fungicidas según sea necesario para mantener la salud de tus plantas.

Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar de la belleza del Mirto Crepé en tu hogar y jardín, mientras expandes tu colección de plantas de forma económica y satisfactoria. ¡Feliz jardinería!

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