La ruda (Ruta graveolens) es una planta fascinante, una perenne resistente con hojas lobuladas de un verde grisáceo que deslumbran, y racimos amarillos de diminutas flores que resaltan su belleza. En este artículo, te sumergirás en el mundo de la multiplicación y cuidados de la Ruda a partir de esquejes, descubriendo secretos que realzan su esplendor.
Multiplicando la Ruda:
Pasos Esenciales Para iniciar este viaje botánico, es crucial elegir el momento adecuado. El otoño y la primavera son las estaciones ideales para propagar la ruda. En otoño, busca un área protegida del frío pero bien iluminada. En cambio, durante la primavera, puedes llevar a cabo este proceso en el jardín sin complicaciones. Selecciona un tallo joven y vigoroso de al menos 10 cm de longitud, con 3 a 5 nudos de hojas. Evita los tallos viejos y leñosos, prefiriendo aquellos en la base de la planta. Realiza un corte justo debajo de un nudo de hoja; las raíces surgirán de esta área. Mantén los esquejes frescos en agua mientras trabajas, especialmente en climas cálidos. Retira las hojas inferiores y coloca los esquejes en macetas individuales con tierra mezclada con compost, enterrándolos suavemente. Riégalos generosamente y ubícalos en un lugar luminoso con luz solar indirecta.
Cultivo y Cuidados de la Ruda:
Secretos Revelados Ubicación Ideal: La ruda prospera en lugares soleados con suelos áridos, bien drenados y arcillosos-arenosos. Necesita un suelo calcáreo, por lo que se recomienda mezclar tierra para hierbas con arena y cal agrícola.
Fertilización: Aunque es resistente, añadir compost en primavera beneficia su desarrollo. En macetas, un abono herbáceo estándar antes de la floración es útil.
Riego Apropiado: Tolera la sequedad pero necesita humedad regular. En verano, ajusta los riegos según las condiciones climáticas, evitando las horas más calurosas.
Invernada y Resistencia: Soporta heladas hasta -20 °C sin problemas. En macetas, resguardarla en sitios frescos pero no helados es recomendable.
Enfermedades y Plagas: Su toxicidad reduce problemas, pero evita el exceso de riego y densidad de plantación para prevenir enfermedades fúngicas.
Cosecha y Conservación: Recolecta flores, brotes y hojas en verano con guantes debido a su fototoxicidad. Poda regularmente para fomentar el crecimiento. Seca, congela en agua o elabora aceite con sus partes, filtrándolo tras días para evitar amargor. La ruda, además de su valor ornamental, ofrece usos culinarios y medicinales cautivantes. Con estos conocimientos, tu experiencia con esta planta será enriquecedora y llena de éxitos botánicos. ¡Descubre el fascinante mundo de la ruda y hazla florecer en tu jardín!