Los geranios, con su encanto colorido y su capacidad para alegrar cualquier espacio, son una adición esencial a muchos jardines y balcones durante la temporada de primavera y verano. Sin embargo, cuando llega el invierno, surge la necesidad de proteger estas hermosas plantas del frío y las heladas. La invernada de geranios se convierte entonces en un procedimiento crucial si queremos conservar estas plantas para la próxima temporada. Afortunadamente, existen técnicas efectivas que permiten a los jardineros proteger sus geranios durante los meses más fríos del año.
¿Por qué es necesario invernar los geranios? Aunque los geranios pueden sobrevivir hasta la primera helada sin mayores problemas, las temperaturas por debajo de los 5°C pueden causar daños irreparables a estas plantas. Si no se preparan adecuadamente para el invierno, las puntas de crecimiento pueden dañarse, lo que impide un desarrollo futuro saludable. Además, las flores pueden marchitarse y morir, dejando a los geranios con un aspecto desolado y sin posibilidades de recuperación. La invernada de geranios no solo protege las plantas del frío, sino que también ofrece ventajas económicas. Al conservar los geranios del año anterior, se evita la necesidad de comprar nuevas plantas en la primavera siguiente, lo que supone un ahorro significativo para los jardineros.
Preparación para el invierno de geranios sin mantenimiento paso a paso
- Selección de plantas saludables: Es crucial elegir geranios con una apariencia robusta y saludable para la invernada. Los brotes deben tener el grosor de un lápiz y no mostrar signos de infestación o enfermedad.
- Corte de los geranios: Los geranios seleccionados para la invernada deben cortarse a una altura de aproximadamente 10 cm desde la superficie en la que están plantados. Es importante eliminar cualquier elemento seco y restos de hojas o flores.
- Extracción de las plantas: Con cuidado, saca los geranios de su maceta o recipiente, procurando no dañar el cepellón. Limpia cuidadosamente las raíces de la tierra.
- Almacenamiento: Coloca los geranios preparados en un recipiente limpio y seco. Idealmente, guárdalos en un lugar fresco, con una temperatura entre 13 y 15°C, como un sótano. Evita la exposición a la luz y no riegues las plantas hasta que despierten.
Despertar y trasplante de los geranios Los geranios deberían despertar entre enero y marzo. Este es el momento óptimo para que la planta comience a crecer nuevamente, ya que las temperaturas se vuelven más cálidas y los días se alargan. Una vez que llega la primavera, es hora de preparar las plantas para el trasplante. Colócalos en un lugar bien iluminado y cálido, como un alféizar soleado, y riega abundantemente el sustrato. Pronto notarás cómo los brotes jóvenes comienzan a emerger, ¡y tus geranios estarán listos para alegrar tu jardín una vez más! La invernada de geranios puede parecer un proceso complicado, pero con los cuidados adecuados, es posible proteger estas hermosas plantas durante los meses de invierno y disfrutar de su belleza durante muchas temporadas más.